#Venezuela Ricardo Menéndez Vicepresidente de Planificación y Conocimiento. Entrevista.

Vicepresidente de Planificación y Conocimiento venezolano: un gobierno defiende o no defiende al pueblo

Quito, 4 de agosto de 2015 (Prensa Embajada de Venezuela en Ecuador).- A pesar de enfrentar desde hace dos años y medio una dura guerra económica, que se une a la caída mundial de los precios del petróleo, la República Bolivariana de Venezuela consiguió mantener su ritmo de disminución de la pobreza, que este año llegó al nivel más bajo en toda su historia, con la reducción de la pobreza extrema al 4,5%.

El anuncio lo hizo el vicepresidente del Consejo de Ministros para la Planificación y Conocimiento de Venezuela, Ricardo Menéndez, el pasado 27 de julio de 2015.

Menéndez, quien estuvo la pasada semana de visita en Quito para participar en la “I Reunión de Autoridades en materia de Planificación y Estadística de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)”, explica que en el contexto de guerra económica, de cuya amenaza no está exento ningún país que se plantee ser soberano, Venezuela ha dado muestra clara de cuáles son sus prioridades, lo cual le ha permitido mantener e incluso mejorar indicadores sociales.

“Nunca hemos optado por disminuir la inversión social, por el contrario, el presidente Nicolás Maduro ha decidido incrementar la inversión en educación, salud, y en pensiones” señaló. Este año, por ejemplo, Venezuela pensionará a 300 mil personas, igual número que el total de pensionados que tenía el país en 1990. Con esta cifra, Venezuela alcanzará 3 millones de pensionados en este 2015.

“Hemos defendido nuestras prioridades”, puntualiza Menéndez. “Esa es la síntesis de todo lo que ocurre en la historia de los países que están viviendo procesos de cambio en América Latina: se defiende o no se defiende al pueblo” es una discusión sencilla.

Recuerda que sin la Revolución Bolivariana la pobreza en la actualidad estaría rondando 75% y la pobreza extrema el 40%, de acuerdo con los indicadores que Venezuela mostraba en los años 90. Una muestra de la diferencia que existe entre defender o dejar a la población a su suerte.

Midiéndonos entre iguales

El también ministro del Poder Popular de Planificación, explica que los indicadores que hablan de una radical disminución de la pobreza en el país se calculan con las mismas fórmulas de siempre. “Para que no haya dudas, seguimos y vamos a seguir midiendo todos los indicadores con exactamente los mismos métodos que se usaron en el pasado, estamos midiendo iguales con iguales”, señala. Lo cual da muestra del cambio radical en el país, que ahora exhibe cifras envidiables para algunas de las llamadas naciones más modernas.

“Por ejemplo, en la mitad de la década del 90 Venezuela llegó a tener una inflación de 103% y la pobreza extrema llegó a ubicarse en el 40%. Nosotros con una inflación que el año pasado se ubicó en cerca de 68%, cerramos con una pobreza extrema medida por ingresos, en 9.5%” señala el Vicepresidente de Planificación.

La pobreza se ha medido históricamente por nivel de ingresos; sin embargo, también se mide por necesidades básicas insatisfechas; metodología que refleja mejor aspectos cualitativos y se mide mediante cinco indicadores, que en casi todos los casos el Gobierno Bolivariano ha disminuido en más de la mitad: inasistencia a las escuelas 5.2% (1990) versus 0.7% (primer trimestre de 2015); hacinamiento en los hogares 16.8% vs 7.9%; hogares inadecuados 12.9% vs 3.7%, hogares sin servicios 15.7% vs 8.6% y alta dependencia económica (del familiar que labora en el hogar) 12.8% vs 2.9 %.

Estos datos son los que permitieron alcanzar el histórico nivel más bajo de pobreza extrema: “Por primera vez logramos bajar de 5% en pobreza extrema por necesidades básicas insatisfechas” indica el jefe de Planificación, pasando de 5.4% en diciembre de 2014, a 4.5% en mayo 2015.

La causa
Gran parte de esta transformación que ha venido sucediendo tiene mucho que ver con una revolución de fondo de la sociedad, que viene dada por las misiones y las grandes misiones sociales, ahonda. Las “misiones” son los planes que abordan la satisfacción definitiva de las necesidades fundamentales de la sociedad: vivienda, educación, salud, pensiones, entre otras.

“(A partir de 2003) el Comandante Chávez lanza las grandes misiones que van sobre los problemas estructurales y con ellas se rompe el piso de lo que no puede ser resuelto por el capitalismo, y empieza así una transición más acelerada hacia el socialismo”.

Recuerda el Vicepresidente que si se trata de comparar modelos, Venezuela para 2014 redujo el desempleo a un 5.5% y 11% de desempleo juvenil, el indicador más bajo en toda su historia, mientras que otros países como España están en 25% y 50%, respectivamente.

Refiere sin embargo que estas fórmulas de medición del pasado son insuficientes para evaluar la realidad, al menos en naciones como la República Bolivariana.

“Son formas de medición que no se adaptan a las nuevas realidades venezolana y latinoamericana toda vez que sus gobiernos realizan esfuerzos antes impensados”. Entre ellas, actualmente no se mide el acceso a comedores populares (que en Venezuela alcanza a 7 millones de estudiantes); la gratuidad del 80% de las instituciones educativas; el 83% del acceso a la salud gratuita; el acceso a alimentos subsidiados; la donación de computadores Canaima (que alcanza a 4 millones de estudiantes); el acceso a la Gran Misión Vivienda Venezuela con plazo de 30 años para el pago de los hogares. “Nosotros entregamos cerca a de 40 millones de textos escolares al inicio de cada año escolar, ¿dónde se mide eso?”.

El Vicepresidente y Ministro de Planificación explica que ése es el reto que asumen las naciones de la región actualmente, que la pasada semana se reunieron por primera vez para discutir fórmulas actualizadas de cálculo de sus indicadores, con

Planificación en la crisis, planificación popular

El presidente Hugo Chávez señalaba la necesidad de planificar la historia. Sin embargo, es válido preguntarse si realmente sea posible planificar, frente a un escenario de guerra económica.

Menéndez aclara las razones por las cuales sigue siendo posible trazar una planificación nacional, porque el país no concibe la planificación como algo rígido.

“Obviamente quienes nos atacan quieren que nos desviemos de nuestra ruta, (pero es posible enfrentarlo) porque la planificación tienen que ser flexible, participativa y en la medida en que sea participativa y popular es una imagen y un futuro que construye el colectivo, que genera niveles de pertenencia y amor” indica.

“Tenemos el qué queremos (trazado en el testamento político del Comandante Hugo Chávez, el Plan de la Patria), el con qué (democratizando los recursos) y el con quién (el pueblo y los métodos de gestión). Cuando el pueblo es el que participa, cuando se democratizan los recursos, cuando cometemos errores en conjunto, cuando mantenemos la fe en lo que estamos haciendo, en esa medida una revolución se va radicalizando y la única manera de que una revolución exista, es radicalizándose”, concluye. FIN/AC. Foto: Archivo

Publicado el agosto 7, 2015 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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