Archivos Mensuales: septiembre 2014

Obama va a la guerra (II)

Obama va a la guerra (II)

25 septiembre 2014 | 1

estado_islamico_iraq

Estados Unidos siempre ha necesitado un enemigo externo para atemorizar y disciplinar a su población y justificar sus aventuras bélicas, cada vez más frecuentes por cierto. Asesinado Bin Laden y duramente golpeadas las estructuras de Al Queda según la versión obamiana, hacía falta un plato más fuerte.

Este llegó con la súbita y desmedida exposición mediática del Estado Islámico (EI), surgido en fin de cuentas a consecuencia de las políticas belicosas y anti islámicas de Washington y sus amanuenses europeos, y saltó a los espacios estelares con el grotesco montaje sobre la urgencia de socorrer a los yazidíes –un pequeño pueblo milenario de cuya existencia probablemente ni Obama conociera hasta ese momento-, así como las teatrales escenas de video sobre las decapitaciones de dos estadounidenses.

Ambos espectáculos reiterados en la pequeña pantalla sirvieron para que unos estadunidenses cada vez más renuente a las aventuras bélicas, aceptaran la guerra aérea, “sin botas sobre el terreno”, otra promesa del ocupante de la Casa Blanca. La llamada guerra contra el EI no es más que la continuación del mismo conflicto bélico contra Irak iniciado hace un cuarto de siglo por George W. H. Bush, mantenido por William Clinton con la denominada zona de exclusión aérea y las crueles sanciones, reanudada por el menor de los Bush a un costo de cientos de miles de vidas iraquíes y ahora relanzada por el presidente que prometió solemnemente retirarse del país árabe.

Esta guerra es una nueva fase de la estrategia estadunidense-israelí de lograr un profundo rediseño, desmembramiento y balcanización de los estados soberanos de Medio Oriente en micro estados ordenados según líneas confesionales y étnicas, después de haber sometido deliberadamente a sus pueblos a una exacerbación de sus seculares rencillas, religiosas o de otro tipo. Con ello, asegurar su división, debilitamiento y subordinación a los planes de control de los hidrocarburos, el agua y otros recursos naturales y a la vez liquidar todo foco de resistencia a su hegemonía en la región. No han podido lograrlo con Irán, la resistencia patriótica libanesa de Hezbolá ni con Siria y Palestina.

Al bombardear Siria, Obama viola descaradamente el compromiso contraído hace un año con Vladimir Putin cuando el líder ruso persuadió a su aliado Assad de destruir todas sus armas químicas a cambio de que Estados Unidos y sus aliados suspendieran definitivamente el ataque aéreo contra Damasco. Cabe recordar que Siria es un Estado de extrema sensibilidad estratégica para Moscú, cuyas relaciones actuales con Washington son todo menos amistosas ya que este las ha colocado en un rumbo de creciente y franca confrontación debido a su constante hostigamiento a la otra gran potencia nuclear.

A la vez Obama pisotea la ley internacional, la Carta de la ONU y la propia Constitución de Estados Unidos pues ninguna de ellas lo autoriza a atacar a otro Estado soberano que ni siquiera ha agredido al suyo. Ya recibió una advertencia de Putin, que no acostumbra realizarlas en vano, pues suelen ser acompañadas o sucedidas por contragolpes. También Irán y Hezbolá han condenado el bombardeo yanqui.

La ridícula participación –al parecer eminentemente nominal- de las petromonarquías árabes ultrarreaccionarias en la fuerza aérea de la coalición que ataca a Siria agrava aún más la vulneración por Obama del derecho internacional y puede complicar mucho a futuro el desarrollo de este conflicto.
No conforme con montar una peligrosísima provocación a Rusia en Ucrania, a cuyas llamas continúa vertiendo gasolina, Washington recurre nada menos que a la reanudación de la guerra en Iraq y su extensión por ahora a Siria, aunque ya el secretario de Estado Kerry dijo que los límites geográficos no les impedirán perseguir a los terroristas, por lo que puede esperarse el desbordamiento territorial de las operaciones.

Escenarios bélicos intercambiables mediáticamente, ayer Tel Aviv y Washington estaban arrasando con Gaza como parte de su objetivo de dividir y destruir a la resistencia palestina. Si tomamos en serio la declaración de Kerry, quién sabe a dónde se propongan atacar mañana.

Aunque Estados Unidos cambia de una semana a otra los objetivos y límites de sus guerras, según Obama esta persigue degradar y destruir al EI y llevará tiempo, o sea rebasará su mandato. La doctrina bushista de la guerra permanente se ha impuesto y por lo visto las promesas del premio Nobel de la paz son agua y cenizas.

Buitres recargados: entra en escena Madelein Albright

Buitres recargados: entra en escena Madelein Albright

24 septiembre 2014 | 3

Madeleine Albright. Foto: Getty Images.

Dejó estupefacta a su entrevistadora con la respuesta. Le preguntaron si el medio millón de niños que habían muerto a causa del bloqueo decidido por los Estados Unidos contra Iraq desde 1990 (y convalidado, a su pedido, por el Consejo de Seguridad de la ONU) había sido un precio justo a pagar, si este terrible genocidio infantil había “valido la pena.” La pregunta que en 1996 le hiciera Leslie Stahl, conductora del Programa “60 Minutos” a la por entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU durante el primer turno de la Administración Clinton, decía textualmente: “Hemos oído que medio millón de niños han muerto. Quiero decir: esto es más que los niños que murieron en Hiroshima. … ¿Valía la pena pagar este precio?” Sí, dijo Madelein Albright sin hesitar, pues de ella se trataba: “nosotros creemos que valió la pena”. El “nosotros” aludía a su jefe, Bill Clinton, su gabinete, los congresistas que apoyaron la agresión y, por supuesto, ella misma. Lo dijo sin inmutarse, sin que ese perverso holocausto dibujara siquiera fugazmente una huella de compasión o arrepentimiento en las duras facciones de su rostro. Un atroz crimen de guerra había “valido la pena” para este siniestro personaje. Y muchos más crímenes se perpetrarían en los siete años siguientes, durante el segundo mandato de Bill Clinton –y con ella como Secretaria de Estado- y por George W. Bush hasta la invasión y destrucción producida en 2003 del país que muchos historiadores, arqueólogos y antropólogos no vacilan en caracterizar como una de las fuentes de nuestra civilización.

Albright es una arquetípica representante del imperialismo norteamericano, de su desprecio por la legalidad internacional y del racismo genocida que informa su vida política tanto al interior de Estados Unidos (recordar lo ocurrido en Ferguson hace unas pocas semanas) como en el exterior. Si ahora nos ocupamos de ella es porque días atrás la firma consultora que preside anunció que había sido contratada por los fondos buitre para buscar “una solución satisfactoria” al litigio desatado por el fallo del juez Thomas Griesa. Obviamente, Paul Singer y sus compinches buscaron a alguien con enorme experiencia política y fluidos contactos con los grupos dominantes del imperio (amén de su espeluznante orfandad de criterios morales) para colaborar con la gavilla de tahúres financieros empeñados en poner de rodillas a la Argentina y concretar así un fabuloso negocio. Una persona cuya inescrupulosidad fue templada durante los ocho años de la Administración Clinton, cuando siendo Secretaria de Estado defendió los bombardeos indiscriminados sobre Afganistán y Sudán en 1998 y, al año siguiente, justificó la intervención de Estados Unidos para destruir a la antigua Yugoslavia propiciando el bombardeo que durante dos meses devastó a ese país. Esta decisión, instrumentada por la OTAN bajo el liderazgo de Washington fue llevada a cabo en flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y sin contar con la imprescindible aprobación del Consejo de Seguridad de esa organización, cuestiones estas que fueron desdeñosamente ignoradas por la Sra. Albright. La intrusión de los Estados Unidos junto a sus lacayos europeos en los Balcanes desencadenó –tal como luego ocurriría en Libia y ahora en Siria- una de las guerras civiles más sangrientas que se tenga memoria, en ocasión de la cual se produjo “por error” el bombardeo de la embajada de la República Popular China en Belgrado. Súmesele a todo lo anterior el protagonismo de Albright en el mantenimiento del bloqueo y los periódicos bombardeos sobre Iraq; el velado apoyo del gobierno norteamericano a la operación “Hermanos al Rescate”, una provocación montada por la mafia anticastrista de Miami y que culminó con el endurecimiento del bloqueo contra Cuba y la sanción de la infame Ley Helms-Burton; y, por último, el golpe de estado en Haití y la imposición de un gobierno, el de Jean-Bertrand Aristide, con la condición de que ejecutara el programa económico dictado por la Casa Blanca para aventar cualquier esperanza de que algo bueno para la Argentina podría provenir de la mediación de un personaje que fue artífice o apologista de todas estas tropelías.

Dos consideraciones finales en torno a esta noticia. Primero, para destacar la inmoralidad de una persona que finaliza su carrera política y administrativa y que pese a gozar por el resto de su vida de una espléndida jubilación vuelca sus energías para acrecentar su fortuna traficando influencias para favorecer a ricos y poderosos, porque esto es lo que hacen consultoras como las de Albright o la más famosa de Henry Kissinger. Podría utilizar su tiempo libre y su generosa pensión para el logro de fines más elevados, pero este razonamiento no encuentra eco en esta clase de personajes. Segundo, es un dato bien significativo (y que los retrata de cuerpo entero) que los fondos buitre hayan solicitado los servicios de alguien con la catadura moral de la ex Secretaria de Estado para que “solucione” el diferendo que enfrenta a la Argentina con la fracción más predatoria y repugnante del capital financiero internacional. Fiel a sus profundas convicciones es de esperar que Albright proponga una “solución” en línea con su defensa del genocidio infantil practicado en Iraq: un ajuste salvaje en la Argentina donde mueran los que deban morir, se enfermen los que deban enfermarse, se excluya y oprima a los que deben ser excluidos y oprimidos, y caigan en la miseria y la pobreza más abyecta quienes deban necesariamente caer para cumplir con el insanablemente injusto, ilegal e inmoral fallo de Griesa y que los buitres se apropien de la carroña que los alimenta en todo el mundo. Si llegara a consumarse esa tragedia, cosa que no creo, seguramente que en una futura entrevista Albright también diría que todo este sufrimiento que gracias a sus buenos oficios le infligió al pueblo argentino “valió la pena.”

EL ENIGMA DEL ESTADO ISLÁMICO

El enigma del EIIL

23 septiembre 2014 | 70

isis iraqPor Miguel Guaglianone

Un nuevo protagonista ha surgido en el Medio Oriente: el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL en español, ISIS en inglés, Dahesh en árabe). Un protagonista que tiene de cabeza a la mayor parte de los gobiernos del mundo, sobre todo aquellos que pretenden ser los conductores de la geopolítica mundial.

Si uno se guía por lo que dicen los medios privados corporativos y varios de los gobiernos de esas naciones, en Irak y Siria apareció (como surgido de la chistera de un mago) un nuevo grupo “terrorista” que asola estas regiones y se comporta con un inusitado nivel de salvajismo, asesinando personas, abusando de las mujeres e intentando imponer una forma de vida y unas costumbres (las del Islam tradicional) absolutamente retrógradas y bárbaras.

El deber entonces del mundo civilizado es combatirlos (destruirlos ha dicho la Casa Blanca). Es sorprendente la unanimidad de opinión que su presencia y acción despiertan. Naciones enfrentadas como Irán o Rusia y China con los Estados Unidos y la UE, coinciden absolutamente en que el EIIL y el Califato Islámico que ha instituido en los territorios que viene ocupando son un peligro para el mundo. Treinta naciones reunidas en Europa han decidido que es necesario tomar acciones para detenerlo. Aparentemente nos encontramos frente a un peligroso virus social que amenaza a la humanidad entera.

Sin embargo, si lo vemos con seriedad, sería necesario saber algo más de todo el asunto que lo que nos dicen los medios o declaran los gobiernos. Si el EIIL es realmente un enemigo de la humanidad, es necesario saber a que nos estamos enfrentando.

Võ Nguyên Giáp, el legendario general vietnamita explicó en una entrevista que le realizara la TV francesa hace unos 25 años, que los norteamericanos habían perdido la guerra de Vietnam porque “Nunca habían leído el Sun Tzu”. El legendario “Arte de la Guerra” chino dice que para pelear es necesario conocer y entender al enemigo. Giáp expresaba: “Nosotros estudiamos y conocimos a los estadounidenses, ellos no lo hicieron con nosotros y nunca nos entendieron.” Sería entonces de sentido común tratar de saber qué es lo que está sucediendo realmente en el Medio Oriente y sobre todo de que se trata el proceso social y político que crea la existencia y genera el protagonismo del EIIL. Quién y qué es realmente el Estado Islámico de Irak y el Levante.

Precisiones y preguntas

En primer término, resulta que el EIIL tiene raíces antiguas. Desde 1991 Estados Unidos viene promoviendo, financiando y ayudando a grupos integristas islámicos , primero para controlar Afganistán, luego para atacar en Irak a Saddam Hussein, cuando dejó de ser un aliado para convertirse en un enemigo. Es allí que nace el EIIL, ayudado por EEUU. O sea que su aparición no es producto de la generación espontánea actual, sino que tiene toda una historia detrás.

La otra precisión es su relación con Al-Qaeda. La organización fundamentalista que fuera alentada y financiada en su momento por los EEUU, que se convirtió en un monstruo en la medida que elaboró su propia agenda y comenzó a enfrentar a sus creadores (con Osama Bin Laden a la cabeza). Su imagen es usada en todo Occidente como un paradigma del mal, y por lo tanto la lógica mediática dice que si el EIIL es su aliado, también es parte del mal. La realidad es que hace ya mucho tiempo que las relaciones que en algún momento tuvieron ambas organizaciones se disolvieron y que hoy el EIIL y Al-Qaeda no tienen ni agendas ni lazos comunes.

El otro asunto delicado es la calificación unánime del EIIL como un grupo terrorista. La verdad es que sería un grupo terrorista bastante sui generis. En primer término, los grupos terroristas son organizaciones clandestinas que como máximo combaten al estilo guerrilla y que se caracterizan por generar atentados puntuales donde normalmente mueren civiles y cuyo objetivo es la siembra del temor en la población.

Pero resulta que este grupo se comporta como un ejército tradicional, que ataca y conquista militarmente objetivos específicos, y que consolida el territorio que va ocupando, en una clásica maniobra de expansión geográfica. No se ha destacado (con toda intención) a nivel mediático que el propio Pentágono y el Departamento de Estado han reconocido ya que se trata de algo más que un grupo terrorista, que son en realidad un verdadero ejército regular (que hace un uso “muy creativo” de los blindados, han afirmado ambas fuentes).

Sus éxitos militares en corto tiempo han sido poco menos que notables, en una especie de blitzkrieg han sido capaces de infligir derrotas al ejército sirio que durante tres años ha sido victorioso ante todos los intentos de Occidente de tumbar el gobierno de Damasco con la acción de mercenarios, y ha derrotado también a las milicias kurdas iraquíes, que fueron capaces de contener a Saddam Hussein en el apogeo de su poder.

Todo esto no se explica simplemente diciendo que son un grupo terrorista.

Hay otro aspecto y es el de la demonización. Los medios corporativos se han cuidado mucho de difundir (con muy escaso material de respaldo) que las acciones del EIIL son bárbaras, que asesinan gente, que raptan mujeres, y sobre todo que imponen la ley islámica a las poblaciones que conquistan. Siendo sinceros, si bien todo esto puede ser muestra de terror y barbarie, no se trata de actos mucho peores que las acciones de los “civilizados” israelíes en Gaza, o los “civilizados” ataques con drones que ordena sistemáticamente el presidente de los EEUU sobre Pakistán, que dejan un trágico saldo de civiles muertos (niños, mujeres y ancianos sin distinción) y que constituyen un mero “daño colateral” inevitable para “mantener la civilización”.

En definitiva, todo el Medio Oriente es una zona donde no existen por ninguna parte los famosos Derechos Humanos (tampoco existen demasiado en el resto del mundo) y adjudicar la barbarie exclusivamente a una facción es como mínimo una manipulación intencionada.

Y tampoco se explica con esta imagen que muestran los medios como un grupo como éste (según la propia CIA) ha logrado en tres o cuatro meses multiplicar sus efectivos de combate por lo menos en un 300%, llegando a tener un contingente que oscila entre los 30.000 y 50.000 soldados. Que desde todas partes (y sobre todo desde los países centrales) continúen llegando contingentes de jóvenes “civilizados” que se unen el EIIL. ¿Cuál es el factor social, cultural o político que explica este violento crecimiento? Nadie habla de ello, más aún, nadie parece interesado en analizar estas cuestiones.

Finalmente, nadie parece tampoco muy interesado en estudiar las comunicaciones que genera el EIIL. Las tres “decapitaciones” de periodistas que han difundido son por lo menos unos claros videos montados, en los que se ha utilizado una escenografía diseñada (las dunas y el cielo del fondo), unos personajes definidos (el condenado vestido de naranja y el verdugo de acento británico encapuchado y de negro), dónde se ha desarrollado un guión (es notable la recurrencia de los diálogos) y donde se han utilizado los más sofisticados recursos de post producción. No se trata de meras miradas descriptivas e informativas de los hechos, estos videos son verdaderas “representaciones” teatralizadas. Su intención parece ser rescatar una vieja forma de la guerra psicológica (que Occidente tiene medio abandonada desde los horrores de la Primera Guerra Mundial) para provocar terror en el enemigo.

Recuérdese por ejemplo las ejecuciones de los españoles en la América colonial con desmembramientos y cabezas fritas en aceite y atravesadas en picas, o al ejército otomano (en pleno siglo XX) con los empalamientos o las pirámides de calaveras. Estos videos no aparentan ser así un mero síntoma de barbarie, sino que traslucen una intención detallada y programada. Las propias agencias de inteligencia occidentales han expresado sus dudas sobre la realidad de estos videos, considerando las razones que hemos expuesto.

Y su última producción que es por lo menos desconcertante, un video de un minuto y veinticuatro segundos de duración, que se titula –en inglés– “Flames of War” (Llamas de la Guerra) donde aparecen secuencias de imágenes de alta calidad, de Obama, de la Casa Blanca y de acciones de guerra en el desierto, con una edición de primera línea, con el uso de disolvencias y cámara lenta al mejor estilo Hollywood, y en el que se incluye la frase (también en inglés) “Fighting has just begun” (La lucha acaba de comenzar) y que culmina –al mejor estilo de un tráiler de película– con la frase “Coming Soon” (muy pronto) también en árabe. ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Será que el EIIL sí ha estudiado bien al enemigo?

Algunas apreciaciones

Esto hechos nos muestran primero, que nos encontramos ante un proceso social y político producto de condiciones culturales e históricas diferentes a las de Occidente, y que se caracteriza por un crecimiento viral. No hay dudas que puede convertirse en un problema grave para nuestro globalizado planeta, al constituir un nuevo factor político que no responde a las lógicas geopolíticas establecidas y por lo tanto se vuelve no solo impredecible sino también un peligro potencial. Quizás esto explique la unanimidad de su condena.

También muestra que su propuesta (sea esta la que sea realmente) produce un efecto de “encantamiento” que moviliza grupos humanos hacia él. Quizás se trate de que es una propuesta trascendente (aunque sea errada) que aparece en un mundo que hace ya mucho tiempo que no las tiene y que promete llenar el vacío producido por el pragmatismo universal reinante. Si esto es así, habrá que ajustarse los cinturones para poder ofrecer (sobre todo a los jóvenes hastiados del capitalismo de consumo) una alternativa diferente a la propuesta integrista islámica.

Cada vez que intentamos mostrar estos escenarios aparece una reacción que nos califica como “defensores” del EIIL. No es ésta en absoluto la intención, pero parece claro que para tener no solo una postura sino también una respuesta realista frente a él, es necesario que entendamos realmente a qué nos estamos enfrentando y no nos conformemos con la imagen de matrices propagandísticas mediáticas.

Recuérdese además que hasta ahora (y es posible que en adelante a pesar de las últimas declaraciones de Obama) los bombardeos realizados al EIIL por los Estados Unidos han sido puntuales, y “casualmente” se han concentrado en la defensa de las instalaciones petroleras que el avance del EIIL pone en peligro y que están (después de habérselas arrebatado a Saddam Hussein) en manos de la Chevron y la Exxon. Hasta la famosa presa de Mosul, “con cuyo control el EIIL tiene la posibilidad de inundar un 80% del territorio de Irak” según los medios, en realidad sólo tiene importancia estratégica para EEUU porque a su costado está una de las más grandes instalaciones de petróleo que manejan esas corporaciones. Y si bien 30 naciones declararon la importancia de tomar medidas contra el EIIL, fueron claras de que ninguna intervendría militarmente en Irak, dejándole el trabajo sucio sobre todo a las milicias kurdas, a las cuales varios países europeos (entre ellos Alemania e Italia) ya están entregándoles armas.

En definitiva, es hora de que aclaremos el enigma del EIIL, que desentrañemos su existencia y sus acciones a la luz de un análisis real, y que no nos guiemos únicamente por unas torpes matrices mediáticas cuya única intención es despertar el rechazo y el odio hacia lo que sucede en Irak en las poblaciones de las clases medias de los países centrales y en las oligarquías de los dependientes. Sólo así podremos tener una visión clara de los complejos sucesos del Medio Oriente que pueden ser determinantes para el futuro de todos.

Obama en la ONU estuvo lleno de contradicciones!!

El discurso de Obama en la ONU estuvo lleno de contradicciones

25 septiembre 2014 | 17

Barack Obama en la ONU.

Durante la intervención del presidente de Estados Unidos en el pleno de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), su discurso estuvo lleno de frases que contradicen la realidad y las situaciones que muchos países del mundo están enfrentando actualmente.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intervino este miércoles ante el pleno de la 69° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sorprendiendo con un discurso lleno de argumentos discordantes con la situación actual mundial.

¿Cuáles fueron las frases de Obama que contradicen palabras y acciones?

“Es el mejor momento de la historia mundial”

El mundo se encuentra en un momento complicado, cuando la amenaza de los integrantes del autodenominado ”Estado Islámico” crece día a día, el brote del ébola podría afectar a casi un millón y medio de personas en enero, Ucrania, Siria y Gaza siguen desgarradas por los conflictos armados, pero para el líder estadounidense es el “mejor momento de la historia mundial”.

Y agregó: “A menudo digo a los jóvenes en Estados Unidos que, pese a los titulares, este es el mejor momento en la historia humana para nacer”.

EE.UU. “promueve la paz y la estabilidad”

En el inicio de su discurso, Obama prometió que EE.UU. seguirá siendo una potencia “que promueve la paz y la estabilidad”. Sin embargo, minutos después el líder estadounidense recalcó que “el único lenguaje que entienden los asesinos es el lenguaje de la fuerza”.

En menos de seis años de presidencia, Obama ha bombardeado siete países.

“Iraq está a punto de sumergirse de nuevo en el abismo”

Obama advirtió que “Iraq está a punto de sumergirse de nuevo en el abismo”. A su juicio, “el conflicto ha creado un campo de reclutamiento fértil para terroristas que, inevitablemente, exportan este tipo de violencia”.

Sin embargo, fue EE.UU. quien contribuyó a que el Estado Islámico (EI) se convirtiera en la monstruosa amenaza que representa tras su fallida estrategia en Iraq y Siria. Analistas destacan que el surgimiento del EI ha pasado por las siguientes etapas: la destrucción de los regímenes seculares y estabilizadores de Iraq y Siria y el apoyo a los fundamentalistas en contra de Bashar Al Assad.

“Las naciones grandes no deben intimidar a las pequeñas”

De acuerdo con el discurso de Obama, “las naciones grandes no deben estar en condiciones de intimidar a las naciones pequeñas”. A tenor de sus palabras el presidente se olvidó, por ejemplo, del bloqueo económico impuesto por su país a Cuba en 1962 y que fue prolongado un año más el pasado mes de septiembre.

“La única solución a la guerra civil en Siria es política”

Conforme a lo expresado por Obama ante el pleno de la ONU, “la única solución a largo plazo para la guerra civil en Siria es política, una transición política incluyente que responda a las legítimas aspiraciones de todos los ciudadanos sirios, independientemente de su etnia o credo”.

Sin embargo, desde los primeros días del conflicto se ha acusado el apoyo de Obama a los mercenarios, suministrándoles armas y equipamiento y entrenándolos. Además, en reiteradas ocasiones ha abogado por una intervención en Siria.

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